Valoración de lesiones en el deporte

Las lesiones en el deporte pueden obedecer a múltiples causas. Normalmente requieren de atención médica inmediata para evitar daños mayores en el organismo. De igual manera, una adecuada atención fisioterapéutica ayudará a reducir el dolor y molestias que la lesión pueda generar. 

Analicemos cada una de estas lesiones para determinar las más frecuentes y qué tratamiento debe recibir.

¿Cuáles son las lesiones deportivas más comunes en Santander?

La práctica del deporte es sana y adecuada para cualquier estilo de vida, sin embargo, toda actividad deportiva está asociada a lesiones comunes que se pueden generar durante la actividad. Las más comunes son:

Esguince

Lesión de los ligamentos que unen los dos huesos que forman una articulación. Mecanismo lesional: Al forzar el límite máximo de movimiento de la articulación.    

Los mecanismos más habituales por los que se produce son los movimientos bruscos y excesivos, en los que se sobrepasa la amplitud de movimiento que permite la articulación, de forma que se distiende el ligamento.

Tal inflamación produce dolor y requiere tratamiento, así como reposo. Su nivel de daño se clasifica en grados, los cuales van desde el 1º hasta el 3º.

Traumatismo

Son los golpes comunes que puede recibir el organismo y que usualmente generan un hematoma. Por su parte, estos traumatismos pueden causar cierto grado de inflamación y dolor. 

Tendinitis

Las tendinopatías se producen por: sobrecarga del tendón o fracaso de la respuesta de cicatrización.

La Intensidad, Velocidad, Fuerza de aplicación, movimientos repetitivos, así como el  descanso y la  recuperación, afectan a la capacidad de adaptarse al tendón a la tensión. Suele causar dolor y molestia del área afectada.

Si bien existe una gran cantidad de tendones en todo el cuerpo, los más propensos a sufrir una tendinopatía son los del hombro, muñecas, brazo y piernas.

Dolores lumbares y de espalda

Usualmente se producen en los músculos de toda la espalda, desde la cervical hasta el área lumbar, y están asociados a malas posturas o esfuerzos excesivos. 

Medidas fisioterapéuticas a ser tomadas según la valoración de la lesión

Con independencia de la lesión sufrida, la primera medida que debe tomar el fisioterapeuta es disminuir el dolor y controlar la eventual inflamación del área afectada. En tal caso, el especialista debe realizar técnicas manipulatorias para mejorar la irrigación del flujo sanguíneo o proceder a descontracturar el área afectada. 

Igualmente, debe elegir entre la aplicación de frío o calor sobre el área lesionada para disminuir el dolor. Veamos con detalle cada una de ellas.

Técnicas manuales

Dependiendo del tipo de lesión, el fisioterapeuta debe evaluar si resulta conveniente aplicar algún tipo de masaje, presión o técnica especial sobre el área afectada, todo con miras a reducir la contracción de algún músculo, permitir la irrigación de la sangre o disminuir el dolor.

La elevación del área afectada

Con ello, se busca elevar la zona afectada sobre el nivel del resto del cuerpo. Ello, ayudará a reducir el efecto de la gravedad sobre la sangre y otros líquidos corporales y su acumulación o retención sobre la zona afectada.

Vendaje

El vendaje es fundamental al momento de sufrir la lesión, todo con miras a controlar la inflamación y también para permitir la movilidad del paciente. Igualmente, ayuda evitar mayores lesiones o daños en el organismo.

Descompresión 

Es recomendable la aplicación de sustancias antinflamatorias sobre la lesión. En todo caso, el fisioterapeuta debe evaluar el tipo de lesión y que la misma no esté abierta o esté asociada a una cortada profunda, pues en todo caso se requerirá atención médica para tratar la herida abierta, para luego proceder al tratamiento de la lesión.

Reposo y ejercicios programados

Por último, es necesario que el paciente cuente con el reposo necesario para que el propio organismo sane la lesión. Una vez concluido el tiempo prudencial, el especialista debe elaborar una rutina de ejercicios para que la persona recupere gradualmente la actividad y pleno uso de la extremidad o zona del cuerpo afectada. 

Valoración del deportista como mejor prevención

Toda lesión deportiva debe ser evaluada y tratada según sus particularidades. Ahora bien, no hay nada mejor que una adecuada prevención para evitar eventuales daños o padecimientos fisiológicos. 

En este orden de ideas, previo a iniciar cualquier rutina de ejercicios, es recomendable que el deportista se someta a una evaluación previa sobre su postura y movimientos al ejecutar la actividad, su rutina y frecuencia de entrenamiento, peso y nivel de resistencia, todo con miras a reducir el riesgo de daños al organismo.